Una buena organización es uno de los aspectos fundamentales en la cocina porque contribuye a ahorrar tiempo y esfuerzos innecesarios. Por eso, para poder hacer un diseño eficiente, es importante tomar en cuenta el flujo de trabajo, de manera que cada recorrido sea el estrictamente necesario.
Lo ideal es que los componentes de cada sector estén lo más próximo posible unos de otros para no hacer desplazamientos de más. Algunas de las claves para hacer el trabajo en la cocina más eficiente, es identificar las zonas de las que está compuesta la cocina según su actividad.
1. Despensa
El sector dedicado a la despensa debe ser accesible desde cualquier lado. El frigorífico también se incluye en este sector y conviene que estén próximos para así tener todas las provisiones a mano en el momento que se necesiten.
Los cajones en el interior de los armarios columna, son de los accesorios más cómodos para tener en orden todo tipo de comestibles.
2. Almacenaje
Con la vajilla, cubertería y cristalería en la misma zona, será más fácil organizar la mesa para la comida correspondiente a cada momento del día.
La vajilla puede colocarse tanto en un armario alto como en un cajón inferior y la cristalería, estará mejor en un mueble que no haya que extraer.
3. Lavado y limpieza
Comprende el fregadero, lavavajillas -si está previsto- y si es posible, un siempre útil cubo de basura o kit de gestión de residuos.
Los cajones debajo del fregadero son muy útiles y se puede aprovechar ese módulo mucho mejor.
4. Preparación
El espacio entre el fregadero y la placa es el mejor sitio para el trabajar y preparar cualquier receta, ya que desde allí se tiene acceso tanto al agua como al fuego.
Es conveniente que tenga medio metro o más de largo y debe resultar fácil tirar los desechos y tener próximos desde un cuchillo hasta las especias.
5. Cocción
En la zona de cocinar, los caceroleros son muy prácticos para tener las ollas, sartenes, tapas y demás utensilios listos cuando se necesiten.
Un cubertero es esencial tenerlo cerca, al igual que útiles como una espátula, un cucharón o un sacacorchos.
Y para no olvidar: las alturas de confort
Es importante tomar en cuenta a qué altura se van a colocar los artículos en la cocina, para tratar de evitar inclinarse o hacer movimientos innecesarios que puedan ser perjudiciales para la salud.
Como regla general, los artículos o productos deben colocarse a diferentes niveles, según la frecuencia de uso:
-Uso muy frecuente: deben ubicarse en los muebles a una altura que va desde el nivel de la cintura hasta la altura de la cabeza.
-Uso a menudo: deben situarse en los muebles a una altura un poco por debajo del nivel de la cintura y desde un poco más arriba de la cabeza hasta donde se pueda llegar cómodamente sin estirarse demasiado.
-Uso muy esporádico: estos deben guardarse en lugares de más difícil acceso, generalmente en la parte inferior de los muebles, rincones y en los estantes superiores de cada armario. Cualquier sitio de difícil acceso, es el lugar ideal para guardar lo que no se use.
