Una estética limpia y una gran funcionalidad es la clave del cuidadoso diseño de esta cocina, y que es casi inevitable no asociarla con diferentes formas geométricas puras al contemplarla.
Como casi siempre, los detalles hacen la diferencia y le dan esa personalidad propia necesaria para satisfacer a la persona más exigente.
Detalles como la mesa "mordida" por el mueble en la península y que se desliza según el espacio que se necesite, o el cristal que aisla e independiza la zona de trabajo, y sobre todo, una calidad de materiales que se puede apreciar incluso por el tacto.
Los electrodomésticos integrados y la campana de isla extraplana, culminan un ambiente plácido, ordenado y sencillo, listo para ser disfrutado. Es el proyecto Icon de Ernestomeda.