Esta es una cocina que hace honor a la tendencia de buscar una máxima expresión con los mínimos elementos. Casi en el límite de una excesiva sencillez estética, solo acentuada por sus suaves y continuas líneas curvas.
Sin embargo, esconde una gran capacidad de almacenamiento y funcionalidad en sus enormes cajones y caceroleros.
Este diseño en "U" con península de acceso por ambos lados, está acabado en laca blanca de alto brillo, sin tirador y con sistema gola, combinando algunos frentes con la apertura a base de pulsador.
El zócalo blanco y la encimera Neolith de material porcelánico también blanco y de mínimo espesor, contrastan con el suelo y la pared negra. La campana está integrada, por lo que queda totalmente invisible.
Esto permite una fila de muebles altos perfectamente alineados y sin interrupciones.
Zona de columnas con frigorífico americano, despensa y columna horno, donde el microondas se esconde tras una puerta abatible.