Cómo usar y mantener limpia la campana extractora

Las campanas de cocina están destinadas a realizar una función muy específica como lo es eliminar los humos y olores desagradables producidos por la cocción de los alimentos.

He aquí algunas sencillas recomendaciones y consejos para un óptimo rendimiento, ya se trate de una campana encastrable, extraíble, decorativa, de pared, de isla o de techo.

Recomendaciones de uso

› Encender la campana 5 minutos antes de empezar la cocción, para así crear la depresión apta para una eficaz extracción. Cuando se termine de cocinar, reducir la velocidad al mínimo y dejar funcionar la campana 10-15 minutos más, hasta que el aire este totalmente limpio.

› Puede ser tentador abrir la ventana, pero no se debe hacer porque posiblemente cause una interrupción de la circulación del aire alrededor de la campana que impedirá la creación de esa depresión necesaria para extraer el vapor, humo y olores antes de que se dispersen por el resto de la vivienda.

› Una campana en la velocidad máxima gasta 1,5 veces más de energía que con la velocidad mínima. La velocidad máxima solo es necesaria cuando se cocina algo que produzca mucho humo y olores.

› Nunca se debe flamear alimentos con la campana en funcionamiento y hay que vigilar los posibles incendios fortuitos que se producen en las sartenes.

Posibles causas de mal funcionamiento

1- Altura incorrecta.

2- Ancho menor de la campana en relación a la zona de cocción (excepto cuando se trate de algunos modelos de aspiración perimetral).

3- Diámetro del tubo de salida de humos incorrecto o tubo plano inadecuado.

4- Excesiva longitud del recorrido del tubo de eliminación de humos.

5- Excesivo número de codos.

6- Potencia insuficiente.

Si se tiene en cuenta estos puntos, se podrá obtener la máxima efectividad y confort con la campana extractora.

Limpieza de filtros

Diaria: Limpiar el filtro exteriormente con un paño mojado después de cada cocción. Si lleva filtro de carbono debería ser cambiado 1-2 veces al año o según se necesite. Un pequeño esfuerzo diario, ayudará a mantener la campana limpia.

Eventual: Los filtros metálicos que equipan las campanas, están fabricados en aluminio o acero inoxidable. Es importante tener en cuenta que los filtros deben ser cambiados por unos nuevos, una vez que estén muy deteriorados.

Ellos suponen una forma efectiva de protección como corta llamas, ante una esporádica inflamación, siempre que estén perfectamente limpios y sin grasas.

Los filtros pueden ser lavados a mano, con una solución jabonosa anti grasa, o bien en el lavavajillas en un programa corto, donde no se utilice secado ni abrillantado.

Es recomendable que su limpieza a mano se realice sin estropajos, ya que deterioran la malla de aleación ligera, por lo que se debe realizar un lavado por inmersión en agua caliente y aclarar posteriormente. Esto es algo que saben perfectamente los servicios de limpieza de hogar profesionales.

Limpieza exterior

Para la limpieza y mantenimiento de las campanas en acero inoxidable, se debe aplicar con un paño suave una solución jabonosa neutra y aclarar con un paño humedecido.

Después de secar la campana, se puede aplicar un limpiador de acero inoxidable para igualar los brillos y sombras que puedan quedar.

Es especialmente perjudicial para el acero inoxidable la utilización de ácidos, sosas, amoníacos, cloruros o sustancias derivadas.

Esto es debido a que pueden deteriorar las características químicas del acero, provocando oxidaciones parciales o totales, puntos negros o sombras de diferentes brillos.

Siguiendo estos pasos, podrás mantener mejor y durante más tiempo la campana de tu cocina.