Los pocos muebles bajos suspendidos de estas cocinas, crean un efecto ligero por el juego de volúmenes que intervienen en el diseño. Una especie de centro de mando en la zona de cocción, desde donde se puede dirigir todo el trabajo que requiere un banquete o la rutinaria comida familiar diaria.
Una característica importante es la comodidad que ofrece esta opción, al poder acceder fácilmente a la placa de cocción, desde ambos lados de este tramo de la "T" que forma toda la superficie de trabajo.
Además, es una estupenda idea para aquellos que quieren cambiar hacia unos conceptos menos convencionales del diseño.
El acabado del nogal oscuro de veta vertical le ofrece calidez y elegancia a este modelo MT120 de Miton Cucine. Los tiradores al canto y la campana de techo, le otorgan una sencillez inigualable.
El blanco y el negro, la noche y el día, una combinación a tomar en cuenta.
El puente, de unos 35 cm de altura, en este caso está apoyado sobre un mueble bajo de 50 cm de alto, que puede incluso servir como asiento improvisado.
Todo blanco, una apuesta siempre acertada.