El equilibrio entre estética y funcionalidad en la cocina puede ser lo más importante y no tan fácil de conseguir. Para un buen diseño, hay que tomar en cuenta ciertas reglas como la del triángulo de trabajo para organizar el espacio.
Esta se basa en respetar las distancias y las rutas de una circulación lógica y así reducir los obstáculos y los movimientos inútiles. Pero estas reglas son orientativas y no pueden considerarse inalterables pues dependen de otros factores.
Entre ellos el área total, instalaciones eléctricas, desagües, salida de humos, puertas y ventanas. Además de algo no menos importante como lo es el gusto y las necesidades del usuario.
Esta cocina lacada de Ébano, cumple con los preceptos básicos de una buena organización del espacio, con un precioso y muy original diseño basado en cajas intercaladas estratégicamente, pero que le puede restar funcionalidad.
Estos módulos no llevan zócalo y aunque las zonas de fregadero y cocción están libres en su parte inferior, puede ser incómodo tropezarse con la punta del zapato mientras se está preparando la comida. La encimera, al ser discontínua, también limita la zona de preparación.
El fregadero se ve estupendo sin tuberías visibles pero ¿dónde están?
3 Comments
Kansei - Estudio de Cocinas
Estoy de acuerdo que es incomoda la encimera discontinua…Una cocina para mi ante todo tiene que ser Funcional, la estética viene de la mano…
Anónimo
Funcional! exactamente como dice el comentario anterior! lo estetico viene de la mano! pero antes que nada la funcionalidad de una familia que cocina a diario
Anónimo
para mi la estética prima tanto como la funcionalidad y debe ser un mix de ambas. Por ese motivo, me gustan las cocinas alemanas, ya que suelen tener una estética increíble y unas calidades muy deseables