Esa combinación del detalle perfecto y el acabado rústico y sin terminar, permite recordar los orígenes de los materiales tecnológicos desarrollados hasta el presente. Rústico y moderno, una mezcla radical.
Piedra caliza como encimera
Dos bloques de piedra caliza de 17 cm de espesor, bastan para hacer de esta cocina, una fuera de serie.
Los bordes de la encimera están deliberadamente descuidados al igual que el resto de la superficie y el original fregadero, aunque llevan un tratamiento impermeabilizante para evitar la absorción de líquidos y otras sustancias.
Estos extraordinarios diseños son de la firma alemana Werkhaus.
Las encimeras de textura rústica o rugosa se pueden encontrar en piedras naturales, granitos e incluso en materiales de cuarzo como Silestone o Compac.
Barra de madera rústica
Otra interesante mezcla de acabados, esta vez con una mesa o barra de desayunos de madera maciza envejecida.
El contraste con el resto del mobilario moderno en un acabado alto brillo, es sencillamente espectacular.
