No hace falta mucho mucho espacio para esta pequeña cocina abierta al salón y con el comedor a un paso. Todo junto pero con cada área debidamente delimitada.
Se trata de una de las residencias privadas del Hotel Georgia en Vancouver que ahora es hogar de aquellos que esperan lo mejor para vivir, con servicio de aparcacoches, servicios de conserjería, tratamientos de spa, servicio de limpieza, la buena mesa y en el epicentro del distrito internacional de negocios de la ciudad canadiense.
El roble prefabricado con veta horizontal de los frentes destaca sobre el blanco de los muebles altos y la encimera de cuarzo que le da un aire elegante y actual, con acabados y materiales de calidad.
Está equipada con campana extractora integrada, frigorífico integrado de gran capacidad, horno doble, cafetera, vinoteca, lavavajillas y un gran fregadero de acero bajo encimera.
Via Georgieawards.
