Quizá es el acero inoxidable uno de los materiales más apropiados para la cocina por sus propiedades higiénicas, resistencia y solidez, además de una apariencia industrial muy apreciada.
Aunque existe la posibilidad de que se raye con el uso cotidiano y es especialmente propenso a dejar marcas de las huellas de los dedos. Pero en este caso no debería representar un problema ya que se trata de puertas y frentes verticales que no deben tener contacto directo con utensilios de la cocina u otros elementos.
En esta reforma realizada en Vancouver, Canadá, por Euro Canadian Construction Corporation, se ha cambiado la distribución antigua por una configuración en U con una península para la zona de trabajo y la isla con barra en paralelo, donde las áreas están muy bien definidas.
El modelo de líneas rectas no lleva tirador y la encimera de cuarzo blanco y los pocos muebles altos, suavizan la frialdad que desprende el mismo acero. El techo de madera limita visualmente los espacios y le da la calidez necesaria a este estupendo ambiente.
Una gran puerta corredera de madera separa el salón de la cocina, según el momento y la privacidad que se desee tener y sin cerrar totalmente las dos áreas.
La gran cocina con horno, la campana y el frigorífico, son los elementos que acentúan el estilo industrial de este ambiente.
Vía Georgie Awards.