El efecto curvado en la cocina: original y fácil de lograr

Si se tiene la posibilidad de contar con un gran espacio para la cocina y se desea un ambiente sociable amplio y cómodo para compartir con la familia e invitados, una configuración en isla y en color blanco sobre un suelo oscuro, es una buena opción. Y si además se emplean líneas curvas, el resultado es magnífico y original.

Un buen ejemplo es esta composición que se basa en una isla con zona de preparación y fregadero sobre una gruesa encimera de Corian de formas redondeadas y una barra de madera tipo bar para desayunos o comidas informales.

Enfrente está ubicada una completa zona de cocción con campana decorativa y a continuación, se ha proyectado un gran espacio de almacenamiento conformado por una batería de columnas, con hornos, frigorífico y despensas.

Pero ¿cómo lograr ese efecto curvado?

La manera se basa en formar una curva mediante pequeños segmentos rectos, que en la práctica se logra uniendo los frentes rectos de los muebles y dejando un ángulo abierto en la parte trasera de cada uno, hasta conseguir la apariencia deseada. Para ello, los módulos deben ser lo más iguales posibles si se quiere lograr un buen resultado estético.

En el sector de armarios de columna de esta cocina, se han unido nueve frentes, donde se incluye una puerta de acceso a un cuarto despensero y otra de salida al exterior de la estancia, la única de más de 60 cm de ancho.

En la isla, también se ha separado la parte trasera de los muebles de los extremos para darle ese efecto curvo, al cual contribuye la forma que se le ha dado a la encimera.

De esta manera, todos los frentes y puertas de los muebles son rectos y de modulación estándar, evitando tener que usar muebles especiales e incrementar considerablemente el costo, aunque sí es necesario tener que utilizar paneles curvos para hacer las terminaciones y remates.

El proyecto y fabricación es de James Robinson de Brookvale Kitchens, ganador del Kbbreview-awards como mejor diseñador.