Estas prácticas placas modulares pueden ser una estupenda solución para cocinas pequeñas, que no tengan espacio suficiente en la encimera a la hora de preparar la comida.
La clave es que son abatibles y solo están apoyadas sobre la encimera, por lo que no necesitan un hueco para encastrarlas sino un pequeño orificio para pasar la conexión eléctrica o de gas y fijar la bisagra trasera.
Cuando no están en uso, se pueden levantar y colocar en posición vertical, dejando libre un espacio de trabajo muy cómodo y útil, especialmente en cocinas donde solo cabe el fregadero y la placa de cocción, sin más sitio para preparar.
Vienen en versiones de gas o inducción y se pueden combinar según se necesite, de acuerdo con sus módulos de 30 cm de ancho, aunque también existen en medidas mayores.
Las rejillas, quemador, repartidor de llama y tubo de Venturi, mandos, tubos de distribución del gas y la propia caja que contiene las instalaciones están fabricados en acero inoxidable y son de Alpes inox.
Cocina diseñada por Archiplan