Negro, blanco y gris: una mezcla que realza una cocina de diseño angular

Los materiales y acabados pueden ser tan importantes en una cocina como su diseño y equipamiento.

Hay que tomar en cuenta que los colores, texturas y calidad de los componentes básicos de una cocina, como son los muebles, encimera y electrodomésticos, van a influir decisivamente en su buen funcionamiento y en una correcta estética a lo largo de toda su vida útil, que se espera sea de más de 15 años.

En este caso, la laca blanca, el granito gris y el cristal negro, se mezclan perfectamente para lograr un espléndido y funcional conjunto, a pesar de su aparente sencillez.

Ubicada en un espacio cerrado e irregular, se ha optado por una lógica distribución en forma de "L", donde destaca una larga superficie de trabajo principal.

Allí está situado el fregadero de acero inoxidable bajo encimera, zona de cocción compuesta por un wok modular de gas y placa de inducción y la campana inclinada de 90 cm de cristal negro.

A su izquierda, un módulo abatible también con frente de cristal negro, es el único mueble superior, especialmente útil para vasos y la vajilla diaria.

A la derecha, están los hornos en columna a media altura, además de una despensa con unos cómodos cajones interiores y el grupo de frigorífico y congelador side by side.

Por otro lado, en la pared lateral, la lavadora y la secadora se han ocultado tras un par de puertas para no romper el aspecto del conjunto.

Encima de ellas, están situadas dos persianas de aluminio y a continuación, una pequeña barra apropiada para desayunos o comidas rápidas.

Los muebles son un modelo totalmente liso lacado blanco satén con el tirador de aluminio tipo uñero y se distingue por su terminación limpia y sin juntas, un detalle que podemos valorar más en los colores muy claros.

Asimismo, la encimera es un precioso granito blanco cristal de acabado envejecido con canto de 6 cm ingletado y con el que se ha forrado también la pared frontal, que la protege de salpicaduras y le aporta mucha vistosidad al diseño.

Las dos lámparas colgantes le dan un toque decorativo personal y muy actual a esta estupenda cocina. Un placer para cualquier chef.

Para el rincón, nada más cómodo que un torno escamoteable, aunque se pierda algo de espacio de almacenamiento.

El herraje extraible especiero es muy práctico tenerlo cerca de la zona de cocción.

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