El techo de hormigón, el suelo de madera y las paredes de granito, son suficientes para darle un aspecto industrial y a la vez elegante a este loft.
Son revestimientos que definen un estilo decorativo, personal y único, que además cuentan con las no menos importantes líneas rectas y sencillas de los muebles de la cocina y la determinante paleta de colores neutros que predominan en todo el ambiente.
Con una distribución lineal que parte del frigorífico, la amplia superficie de trabajo contiene el fregadero y una placa de gas con el horno debajo, mientras que la parte alta está compuesta por largos armarios abatibles, con los que se puede aprovechar mejor el espacio de almacenamiento y es más cómodo su acceso.
Por su parte, la encimera de cuarzo se extiende al lateral derecho de la cocina, que queda unida a los muebles del salón mediante una útil mesa de oficina.
La campana está integrada para ofrecer una estética minimalista y deberá garantizar una buena extracción del humo, ya que se trata de un sitio abierto a la sala y comedor, donde también se ha incorporado al diseño el gran conducto situado cerca del techo, que originalmente estaba a la vista, como parte integrante de los armarios superiores y del conjunto.
La pequeña isla, como elemento arquitectónico, sirve para guardar cosas, delimitar las zonas y ejercer de apoyo a la estrecha barra para desayunos de metal negro y con la finalidad de dar la impresión de bloque integrado, se ha recubierto con la misma madera de roble del suelo, utilizando tablas más anchas para dar un efecto de mayor amplitud.
Referencia aparte merece la formidable pared frontal, compuesta por losas de granito Silver Fox gris con pronunciadas vetas claras, que se extienden a lo largo de la pared uniendo visualmente la cocina y el salón, logrando un lugar más acogedor y moderno.
Es un estupendo proyecto diseñado por Andee Hess de Osmose Design y elaborado por Hammer and hand. Para disfrutar.
