El gran reto en las cocinas pequeñas es aprovechar al máximo el poco espacio de almacenamiento que tienen.
Pero además, sin necesidad de tener que llenar de muebles hasta el último rincón, que casi siempre provocan un espacio sofocante e incómodo.
Hay varias soluciones que podemos incorporar a la cocina para hacerla más eficiente y adecuada al tamaño de la familia y a su estilo de vida. Muchas son las formas de distribuir el espacio, aunque sea limitado.
1. Configuración en U
En este caso, la configuración en forma de U, permite una superficie de trabajo angular con el fregadero debajo de la ventana y el área de cocción a la derecha.
Además, con una campana integrada en los pequeños muebles altos, que hacen el lugar más abierto y luminoso.
2. Cajones y accesorios extraíbles
Los cajones y extraíbles interiores con los que van equipados algunos de esos armarios en su parte inferior, son importantes elementos que no solo optimizan el espacio, sino que hacen más fácil el trabajo cotidiano.
La parte superior puede ser un lugar perfecto para ropa, plancha o incluso un pequeño archivador.
Debajo de la placa de cocción y a su derecha, con los caceroleros y compartimiento para cubiertos, todos los utensilios de trabajo están a mano y su lugar.
3. Muebles columna hasta el techo
Una pared de columnas hasta el techo, como en este diseño, es una de las mejores maneras de lograr más capacidad de almacenamiento.
De esta manera se aprovecha también todo el espacio entre los muebles altos y bajos de una composición típica, aunque se sacrifica una posible zona de trabajo.
En definitiva, una estupenda cocina pequeña pero aprovechada al máximo, sin descuidar la comodidad, la estética y demás aspectos de la decoración de interiores.
Este buen ejemplo es el modelo Portland de Schmidt, con frentes en acabado laminado melamínico combinado en roble y blanco, con tirador uñero integrado y encimera de material estratificado color Everest.
Esta pequeña tabla extensible, se convierte en una superficie extra para la preparación de los alimentos y queda escondida en el canto de la encimera después de usarla.