Uno de los aspectos más importantes a que tomar en cuenta al escoger una nueva cocina, es que tenga la máxima funcionalidad.
No solo depende de un buen diseño para aprovechar mejor el espacio disponible de la cocina o tener un mejor flujo de trabajo. También hay que considerar los materiales y acabados.
Los materiales se deben escoger detenidamente porque determinan el aspecto final que tendrá la cocina, su funcionalidad, su durabilidad, estética e incluso, su calidad y precio.
El material: un punto primordial
Ese acabado exterior de las puertas y los frentes de una cocina, es el que tiene que soportar el uso diario, por lo que debe ser duradero y de fácil mantenimiento.
El abrir y cerrar los armarios constantemente, el humo, la grasa, el calor o la humedad, son acciones externas que dificultan su limpieza y limitan su durabilidad.
Y precisamente, la característica principal del modelo Malta de Delta cocinas es su superficie única, moderna y elegante, de líneas puras, con una suavidad y resistencia poco conocidas hasta ahora.
Suave y sedosa al tacto
Su acabado liso de textura mate es antihuellas, no deja marcas, es antimicrobiano y cuenta con capacidad de regeneración térmica de micro arañazos.
Se trata de Formica Infiniti, un material de última generación que absorbe las ondas lumínicas dentro del propio relieve superficial, creando un aspecto absolutamente mate.
Además canalizan y rechazan la humedad de las huellas y crean un área mayor que facilita la evaporación de la misma.
¿Y todo esto qué significa?
Pues que ya que no tendrás que estar limpiando el rastro de las huellas de los dedos en las puertas de la cocina, ni de otras pequeñas marcas, tan frecuentemente como lo haces ahora. De ésta manera, tendrás más tiempo libre para dedicarlo a otras cosas.
La cocina podrá mantenerse impecable durante más tiempo y aunque parezca demasiado simple, significa más tranquilidad y un paso adelante en tu calidad de vida. Y que la disfrutes.